jueves, 23 de julio de 2015

PUMMMMMM

Qué fácil callar, ser serena y objetiva con los seres que no me interesan verdaderamente, a cuyo amor ni amistad aspiro. Soy entonces calma, cautelosa, perfecta, dueña de mí misma. Pero con los poquísimos seres que me interesan. Allí esta la cuestión absurda: soy una convulsión.

jueves, 16 de julio de 2015

Harta.

Estoy harta de las voces metálicas enlatadas que salen de los sucios altavoces.

Estoy harta de que me recomienden, de los cinturones y de la seguridad.

Estoy harta de las normas, también de las que son absurdas y sobre todo de las innecesarias.
Pero estoy especialmente harta de la letra pequeña; de los que van por la espalda, que te ofrecen paraísos terrenales en islas desiertas y luego las llenan de víboras para que coman tu cuenta corriente, por cierto, también estoy harta de las cuentas corrientes, de lo corriente, en general.

Harta del conformismo, del “saber estar y comportarse”, del “estudia si quieres ser alguien” del “niño, deja ya de joder con la pelota”. A ver cuando nos enteramos de que joder es necesario para salvaguardar la especie.
Harta del neoliberalismo, del abuso de autoridad, de las prisas, harta de los competentes y las competiciones, de la comida basura, de la ropa de marca y los televisores de plasma, del toque de queda.
Harta del modernismo, de los clichés y las modas, de los clones, de la burocracia y los tecnócratas.

Harta de la justicia robada, de las verdades compradas, de los informativos, de los debates de la televisión, de los partidos de la televisión, de las series de televisión, de la televisión.

Harta de los plenos del congreso y del congreso, de los congresistas y de alimentar con nuestro sudor a su familia.

Harta de no beber en los parques, de no fumar en los bares y de quitarle el mono a policías drogadictos con mis porros y aguantar su prepotencia.
Harta de la prepotencia y de la falta de todo: de amor, de besos, abrazos, arañazos, sonrisas, miradas complacientes, miradas sexuales, miradas furtivas, miradas, de comunicación, de sexo, de sentido común, de sentido, de paz.


Harta de la apariencia, de la gente que ‘va de’ y no es absolutamente nada.
De los medios de desinformarción y de las radio-fórmulas. Harto de acumular y acumular, de comprar y comprar, de gastar y tirar.

Harta del “acuéstate temprano”, “no fumes”, “no te drogues”, “come a tu hora”, “portate bien”, “cuidate”… Que no me cuido, joder, que no quiero vivir hasta los ochenta para jubilarme a los sesentaysiete , que muy bien lo tenéis que pasar en el asilo los que os torturáis cuidadosamente de críos.

Harta de la seriedad, de la puntualidad, del tiempo, los relojes, los horarios, las horas y todo lo que coarta mi libertad de decidir qué y cómo en cada momento.

Harta del amor cursi, de casarse (porque sí), del amor insano, de tener hijos (porque así ha de ser).
Harta de la unilateralidad del amor y de su lucha de egos, harta del amor que te venden en las marquesinas y cumplimos a raja-tabla.

Harta del s.XXI y de las luces, de las casas que joden las primeras líneas de playa, de los eufemismos y de los que siempre quieren quedar bien (por encima de todo).

Harta del miedo que nos infunden y no nos deja follar tranquilos.

Harta del Rey, de la reina, del príncipe, de las infantas, de sus primos, sus cuñados, sus tíos, sus yernos, sus abuelos y todos sus muertos. De la realeza y de los vagos que viven a costa del resto.

De la heteronomía hasta los treinta, de los colegios de curas, de los curas y sus curas.
De las multinacionales, de los monopolios, de los empresarios, de las empresas.
Harta de la jerarquía, de la oligarquía.

Harta de la democracia.

Harta del “tú no debes” mucho más del “tú no puedes”.
Harta de los genocidios que permite dios y que avalan las superpotencias, harta de las superpotencias.

Harta de no poder sonréir a la gente cuando paseo porque o están mirando a su smartphone o se van a sentir agredidos.

Harta de que le hayamos robado la plenitud a la vida.
Harta de ser cómplice de todo esto.
Harta de no saber cambiar nada sin el resto.
Harta de estar harto.
Harta.

PAM

Invéntate y después reinvéntate a ti mismo,
no nades en la misma charca.
Invéntate y después reinvéntate a ti mismo
y no caigas en las garras de la mediocridad.

Invéntate y después reinvéntate a ti mismo,
cambia de tono y forma tan a menudo que no puedan nunca clasificarte.

Revigorízate y acepta lo que hay,
pero sólo en los términos que tú hayas inventado
y reinventado.

Sé autodidacta.

Y reinventa tu vida porque así ha de ser;
es tu vida y
su historia y el presente
te pertenecen sólo
a ti.

domingo, 12 de julio de 2015

El desorden natural de las cosas

un abrazo para aquellos valientes que releen sus conversaciones de whatsapp

y no se detienen a ver si el atardecer sigue siendo el mismo

enciendo el ordenador y me pregunto
quién será el verdadero villano de este melodrama

algún día escribiré el comentario de youtube más trágico del mundo
y desearás vivir en otra realidad que no sea la virtual

tu autoestima ahora es un selfie tomado en la oscuridad pero hey

tranquilo estamos inevitablemente sujetos a contextos no deseados

clint eastwood se divorció a los 87 años y eso no hace que nuestro absurdo sea menos kafkiano que de costumbre

hace años el cajero del supermercado me preguntó si encontré todo lo que buscaba pero todavía no sé qué estoy buscando

un mosquito me pica y considero la posibilidad de matarlo

a pesar de que ahora tiene mi sangre y eso lo hace mas o menos como mi hijo

le doy actualizar a mi página de facebook y aparece la foto de mi ex

mato al mosquito aplastándolo contra la pantalla de mi ordenador

demasiadas emociones por hoy y ni siquiera he salido de mi cuarto

el arte me ha pagado con billetes falsos toda mi vida

y parece que siempre está un paso adelante de mis sentimientos

mi muerte es retrasada constantemente por un trámite burocrático

que no acepta dinero ni persuasión alguna

mientras tanto hay sangre que brilla y mancha mi mano

recordándome que siempre habrá sorpresas mejores

martes, 7 de julio de 2015

Las tiritas que se llevó el aire.

Para empezar a curarte, deja de engañarte pensando que un pequeño placer equivocado te curará la pierna rota. Di la verdad acerca de tu herida y entonces comprenderás el remedio que le tienes que aplicar. No llenes el vacío con lo que te resulte más fácil o lo que tengas más a mano. Espera a encontrar la medicina adecuada. La reconocerás porque tu vida será más fuerte y no más débil.

Una
y otra
y otra vez

Parece que mi poder de convicción funciona con todo el mundo menos conmigo misma.

Resiste

No sé durante cuantos años me habré repetido lo mismo una y otra vez. 
Pero hoy lo necesito más que nunca, hoy resuena en mí como si se tratase de la primera vez:
Resiste el tiempo suficiente… resiste el tiempo suficiente para que renazca tu esperanza y abandones la frialdad y las medias verdades defensivas, para que te arrastres, cinceles y te abras camino a golpes; resiste lo suficiente para ver lo que te conviene, para recuperar la fuerza, para intentar algo que dé resultado, resiste lo bastante para alcanzar la línea de meta, no importa el tiempo que tardes ni la forma en que lo hagas…

lunes, 6 de julio de 2015

El mejor poema que jamás haya escuchado

Cuando me pedías besos
y desconocía la magnitud de mi felicidad
flotaba igualmente
me miraste como nunca nadie me ha mirado
y tengo tus ojos clavados en mi memoria
tus aires de tortuga veloz
tu bienvenida en el recibidor
tus ganas de verme...
ojalá me hubieras conocido en otra época
la magia de tu corazón abierto en canal para mí;
me hechizó de por vida
quisiera cogerte de la mano y olvidar todo lo malo
enterrar mis errores para siempre
devolverle los insultos a la ciudad con sonrisas
hacerte sonreír y volver a ser patrimonio de tus ojos tiernos
pero a un abismo del paso estás
añoro nuestras charlas intermitentes
y seguir viéndote, aunque no lo creyeras
el más guapo del mundo
recuerdo cuando hacíamos el amor 
y luego nos quedábamos dormidos
acurrucados y rebosantes de paz
después de que me recitaras
sin saberlo
el mejor poema que jamás haya escuchado

domingo, 5 de julio de 2015

Sí pero no

Heredé de mis antepasados las ansias de huir. Dicen que mi sangre es europea. Yo siento que cada glóbulo procede de un punto distinto. De cada nación, de cada provincia, de cada isla, golfo, accidente, archipiélago, oasis. De cada trozo de tierra o de mar han usurpado algo y así me formaron, condenándome a la eterna búsqueda de un lugar de origen. Con los labios expresamente dibujados para exhalar quejas. Con la frente estrujada por todas las dudas. Con la malicia instintiva de la prohibición. Heredé el paso vacilante con objeto de no estatizarme nunca con firmeza en lugar alguno. ¡En todo y en nada! ¡En nada y en todo!

viernes, 3 de julio de 2015

en cru ci ja da

Si dijeras, si preguntaras de dónde
viene, quién es, en dónde vive, no podría
hablar sino de muertos, de substancias hace
tiempo descompuestas y de las que sólo
quedan los retratos; si preguntas de nuevo,
diría que transcurre el cuarto al fondo
de la casa, que conserva destruyendo labios
como látigos, rostros, restos de útiles
inútiles y de parientes transitorios
en su soltera soledad.
                                              Pero ¿quién puede todavía
señalar el lugar del nacimiento, quién
en la encrucijada de los aposentos, halla
la puerta por donde equivocó el camino?